En el marco de la crisis del sector que pone en jaque a varias marcas reconocidas, continúa la tensión en la paritaria de la alimentación. Esta semana, fracasó una audiencia en la secretaría de Trabajo, por lo cual la Federación Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) ratificó el “estado de alerta” y anunció que, si no se llega a un acuerdo, profundizará el plan de lucha. Si bien se pasó a un cuarto intermedio, los ánimos quedaron caldeados, ya que las cámaras empresariales mantienen el ofrecimiento del 1 por ciento, en sintonía con el techo libertario para las paritarias.
En el encuentro en la cartera laboral, informaron diversas versiones, los paritarios del gremio que encabeza Héctor Morcillo reclamaron una actualización salarial que "permita mantener el poder de compra, frente a una inflación que, al bolsillo de los trabajadores, afecta sobremanera, aunque se publicite que está a la baja", explicaron. Por su parte, los directivos de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA) ratificaron su oferta del 1 por ciento mensual, en línea con la política salarial que baja desde el ministerio de Economía que maneja Luis Caputo.
Frente a este callejón sin salida, la secretaría de Trabajo que conduce Julio Cordero dispuso que las discusiones pasen a un cuarto intermedio para el martes 10, en una reunión que tiene señales definitorias, ya que la FTIA avisó que aplicará medidas de fuerza si no se llega a un acuerdo.
Clima tenso
Ante esto, los sindicatos adheridos a la Federación ratificaron el estado de alerta y movilización y continuarán con las marchas a las sedes de las principales empresas y protestas de las regionales en las distintas provincias. Mientras tanto, continúan las asambleas en las plantas, para que el personal conozca la marcha de las negociaciones.
Según circuló, la audiencia del próximo martes estará acompañada por una manifestación, como una muestra del descontento de los trabajadores y trabajadoras. En caso de que no se llegue a un acuerdo, inmediatamente se dispondrá el trabajo a reglamento en todos los turnos, medida que afectará la producción. La semana pasada, se llevó a cabo una masiva manifestación frente a la sede de la FIPPA para exigir "mejoras salariales urgentes". Allí, Morcillo afirmó: "Repudiamos las excusas de los empresarios que se amparan en la pauta oficial para no ofrecer absolutamente nada. Esta política del sector patronal se apoya en un modelo de ajuste que transfiere los ingresos de los trabajadores y los jubilados hacia los sectores más ricos".
Negociaciones complejas
El dirigente aclaró que "nuestra intención y propósito no es amedrentar a nadie. Fuimos y seguiremos yendo a pedir el salario que nos corresponde y que merecen nuestras familias” y agregó que "la marcha fue multitudinaria, donde participaron trabajadores de todo el país y marca que hay bronca y necesidad de un mejor salario".
El secretario General del FTIA declaró que "las negociaciones vienen siendo complejas desde el año pasado y no ha sido fácil conseguir los aumentos que permitan mantener el poder adquisitivo de los ingresos" y remarcó que "no vamos a ceder en nuestra demanda, con empresas que siguen obteniendo ganancias". En cuanto a la profundización de las protestas, Morcillo explicó que "tenemos una postura de diálogo y negociación, pero no podemos permitir que nos ofrezcan una suba salarial del 1 por ciento mensual con una inflación que está, de mínima, arriba del 2 por ciento".