Frávega podría profundizar su plan de ajuste y los trabajadores temen “otro caso Garbarino”

El cierre de la sucursal Temperley genera alarma, ya que hay versiones sobre el primer paso para un achicamiento estructural. Como las clausuras son en locales propios, temen que se comience un “un vaciamiento” similar a la empresa de electrodomésticos que está a punto de quebrar.

Por Diego Lanese

Redactor de Data Gremial

Viernes, 21 de noviembre de 2025 14:00

De manera sorpresiva, la sucursal de Temperley de la cadena Frávega cerró sus puertas hace unos días, generando la protesta de sus trabajadores. En medio de una importante crisis en el sector de supermercados y mayoristas, la empresa decidió la medida de ajuste sin previo aviso, dejando al personal en total incertidumbre. La crisis generó la rápida acción del Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora, que repudió la “decisión unilateral” de la firma y alertó sobre nuevas clausuras, que podrían dejar a más de 300 trabajadores en la calle. En este sentido, las versiones indican que hay “movimientos raros” respecto del futuro de la empresa, que hacen pensar que no se trata de una medida aislada. A las versiones de achicamiento interno se suman posibles sanciones por incumplimientos con sus clientes, dejando a la firma en el top ten de las que más reclamos generaron en todo el país. La incertidumbre se completa con el futuro inmediato de los empleados lomenses, ya que la idea de la empresa es reubicar a un grupo de ellos, y despedir a otros.

El cierre de la sucursal de Frávega de Salta y Pasco, en la localidad de Temperley, parece el inicio de un ajuste en la empresa más que un caso aislado. La movilización del sindicato de mercantiles de Lomas de Zamora se mantiene en la sede del local, que bajó las persianas de forma intempestiva, sin aviso a sus empleados, que hoy no saben cuál será su futuro. Rubén Crosta, titular del SEC Lomas, se reunió con los trabajadores, y les confirmó que realizaron la denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, para que tenga una “rápida intervención”.

Es que además de los empleados locales, hay “un plan de achique de 300 personas”, según dijo el propio sindicato mercantil.  Por lo pronto, se está negociando el futuro de los cesanteados en Temperley. Desde el gremio le confirmaron a Data Gremial que “la empresa quiere llevar a muchos a la sucursal de la localidad de Laferrere, cuando hay varias sucursales en el distrito y los más cercanos”. Además, la firma quiere que la mayoría “deje su puesto”, y si no hay relocalización “posible haya despidos”. Se había anticipado el plan de ajuste, bajo el argumento de “sucursales superpobladas”, pero el plan de inició “de forma unilateral”, dejando las negociaciones previas sin efecto.

El caso se da en momento que las grandes superficies están en crisis, como pasa en varias cadenas de supermercados. En el caso de Frávega, hay rumores de un plan de ajuste mayor que esos 300 despidos, y algunos miran con atención para evitar “un nuevo caso Garbarino. “Sorprende que las sucursales que están empezando a ajustar y cerrar son propias, es decir, patrimonio de la empresa. Cuando se inician planes de achicamiento se arranca con los locales alquilados, y lugares que no son propios”, le dijo a Data Gremial una fuente cercana a la firma, que recogió las inquietudes actuales de los trabajadores.

Otro dato que hace pensar en un movimiento brusco es la baja de en varios cuestiones de calidad del servicio que se presta, haciendo que se pierdan ventas y productos. “En Garbarino se empezó rifando capital, y se termino en el vaciamiento de la empresa, como quedó demostrado en estos días”, recalcaron las fuentes consultadas. La mención es al reciente avance de la justicia sobre el desvío de fondos durante la convocatoria de acreedores. Estos movimientos que alertan a los trabajadores de la firma están bajo la mira de los gremios, y serán claves del avance del conflicto. “No queremos que termina igual”, resumieron.

Incumplimientos

El cierre de la sucursal y el plan de ajuste dejaron al descubierto una serie de irregularidades en la cadena Frávega, que potencian estas sospechas que comenzaron a circular entre los trabajadores. Datos de Defensa del Consumidor, por ejemplo, remarcan que la firma ocupa el 10.º lugar entre las que acumulan el mayor número de reclamos a nivel nacional. "Incumplimiento en la entrega de productos", "servicio defectuoso" e "incumplimiento del servicio", encabezan el derrotero de quejas y reclamos ligados a la compañía. En redes sociales como Facebook, estas situaciones incluso han dado lugar a grupos como, por ejemplo, "Clientes estafados por Frávega".

Con los cierres de Temperley y Pergamino, la cadena redujo a 109 una estructura de locales que llegó a superar las 120 sucursales. En torno a la firma afirman que sólo en los últimos meses, la compañía recortó al menos 100 puestos de trabajo. A la mención del comercio electrónico como un elemento que juega en contra de la continuidad de los locales de Frávega debe adicionarse, además, la vigencia de un mercado que presenta un nivel de ventas en caída al margen de la expansión que muestra la oferta de, por ejemplo, electrodomésticos.

Según consultoras como NielsenIQ, en meses recientes la cantidad de unidades vendidas cayó 8 por ciento versus, por ejemplo, septiembre del año pasado. Si bien el año empezó con incrementos en la demanda cercanos al 30 por ciento, lo cierto es que con el correr de los meses la comercialización de electrónicos resultó presa de una desaceleración que se acentuó de la mano de la incertidumbre macroeconómica.

Crisis sectorial

La crisis en el consumo masivo se reporta desde los inicios del gobierno de Javier Milei y las grandes cadenas han registrado despidos y cierres de sucursales, como sucedió en Chango Mas, Vea y Easy, para nombrar a algunos de los casos recientes. A esto se le sumó el caso de Yaguar Bahía Blanca, que utilizó como argumento el mal estado de la ruta de acceso a su sucursal. “Esta semana se pone en contacto gente de Yaguar Buenos Aires y habían tomado la decisión que el lunes no iba a abrir sus puertas, que el ultimo día de trabajo había sido el sábado” comentó Alejandro Olea, secretario gremial de Asociación de Empleados de Comercio de Bahía Blanca (AECBB).

La decisión del cierre sería solo para la sucursal bahiense: “Una decisión que venían tomando hace rato. Les impide la venta el tema de como esta la ruta, el ingreso”. El centro comercial de Yaguar se encuentra en la intersección de dos rutas nacionales, Ruta Nacional 33 y Ruta Nacional 35. Ante el argumento de la partida de Yaguar por el estado de la ruta Olea apunta a las responsabilidades respecto a la falta de inversiones de Nación, que mantiene a la obra pública parada: “Que la ruta este como este es por responsabilidad de Nación, y se le echa la culpa al municipio, en definitiva por culpa de la ruta, quedan 50 familias en la calle”.

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