Los trabajadores de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) denunciaron que, tras cumplirse un mes de ser llamados a una mesa de diálogo por parte de las autoridades nacionales, no obtuvieron avances ni respuestas sobre la reincorporación de los alrededor de 40 trabajadores despedidos ni de las maniobras de “vaciamiento” que sufre el organismo en muy áreas sensibles de la actividad.
Según afirmaron, lo único que reciben son campañas de estigmatización por parte de figuras del Gobierno, donde los acusan hasta de realizar amenazas de bombas en vuelos o en los aeropuertos del país, sin aval de una investigación judicial.
En ese marco, el coordinador nacional de ATE-ANAC, Marcelo Belelli, protagonizó una importante reunión con los trabajadores del Aeropuerto de La Rioja para definir la convocatoria de un plenario Regional del NOA, programado para agosto en Catamarca, y la convocatoria de una medida de fuerza nacional.
En diálogo con Data Gremial, Belelli consideró “muy positivo el encuentro porque buscamos fortalecer nuestra lucha y llevar nuestro apoyo a compañeros que están en otros puntos del país, en los que ATE tiene mucha presencia”. Durante la actividad, acordaron la realización de una reunión destinada a representantes de “La Rioja, Salta, Tucumán, Catamarca y Jujuy”.
El dirigente sindical anticipó que el Plenario tendrá como objetivo “exigir la reincorporación de los compañeros despedidos, frenar el vaciamiento de áreas sensibles de la ANAC y pedir la apertura de la paritaria sectorial”.
Sueldos atrasados y polémicas contrataciones
El también Secretario Gremial de ATE Ezeiza informó que, “en lo va de la gestión del presidente Javier Milei, registramos una pérdida del 45% de nuestro poder adquisitivo”. “Hace meses que recibimos aumentos unilaterales por debajo de la inflación, expresó.
Como contrapartida, denunció “la contratación de 20 asesores, cuyas tareas se desconocen, que cobran hasta $4.000.000, cuando hay empleados especializados y capacitados que perciben sólo la cuarta parte de esa remuneración”.
Esas nuevas incorporaciones de personas cuyas labores se desconocen se dan en un escenario de cesantías en sectores vitales para la seguridad aérea. “El servicio es paupérrimo, echaron de 30 a 40 compañeros altamente formados de áreas como Extinción de incendios, Control terrestre, Sanidad Aeroportuaria, CIPE y en Habilitación y Control Aerocomercial”, detalló.
Al respecto, sostuvo que “no se trata de desregulación de la actividad, sino que de un vaciamiento propiamente dicho, y nosotros creemos que detrás hay intereses políticos que poco se relacionan con el cuidado de los pasajeros”.
Sin alternativa
Belelli recordó que junio levantaron un paro al recibir la invitación a una mesa de diálogo que, prácticamente, no registró avances y enfatizó que “no nos brindan respuestas porque prácticamente no les interesa”.
“Nosotros para no ser tratados como ´talibanes´ ni generar la bronca de los pasajeros decidimos no realizar ningún paro durante el receso invernal”, aseguró, pero advirtió: “Si la situación sigue igual, no nos queda otra que agudizar el conflicto”.
Sobre el Gobierno, apuntó que “su única intención es buscar la confrontación porque nos estigmatiza y nos acusa de cualquier cosa, hasta de perpetrar amenazas de bomba en aeropuertos o en vuelos, aún cuando no se inició una investigación judicial”.
Al momento de recibir la pregunta sobre ¿qué le dirías a Federico Sturzzenegger? Belelli respondió que “no se trata de una cuestión ideológica, como puede ser la política de cielos abiertos, con la que no estoy de acuerdo, sino del cuidado de los pasajeros” y recalcó: “No se pueden diseñar políticas públicas sin preservar la seguridad aérea”.
Muestras de apoyo
El coordinador nacional de ATE-ANAC mencionó que, durante las manifestaciones que realizaron, recibieron “el pedido de la gente de que los dirigentes salgamos a la calle y nos pongamos al frente de los reclamos”.
Asimismo, calificó de “fundamental” el trabajo en conjunto con todos los sindicatos aeronáuticos porque “rompe con el aislamiento y también los trasvasa en dos pilares fundamentales: la conectividad y la seguridad”.