Georgalos es protagonista nuevamente de un nuevo conflicto laboral, ya que sus dueños decidieron establecer un programa de suspensiones para todo el personal de su planta de Victoria, al norte del Gran Buenos Aires, debido a las bajas en las ventas causadas por la “temporada baja”.
Integrantes de la Comisión Interna de la empresa manifestaron su disconformidad con la realización de asambleas y sostienen esa postura en una concentración en el frente de la fábrica.
La medida durará un trimestre y abarca a todo el plantel, es decir a unas 600 personas, a través de turnos alternados. Sin embargo, fuentes sindicales señalaron al ingreso de productos brasileños en detrimento de la elaboración de los nacionales.
El diagrama de suspensiones imparte que será desarrollará en grupos de unos 80 operarios y por el lapso de 15 días, en los que cobrarán entre el 75% y el 80% del ingreso habitual.
Asimismo, los responsables de la compañía brindaron su palabra de no avanzar con despidos mientras dure el esquema y a revisar la continuidad de la medida una vez completado el ciclo.
La postura de los gremios
Totalmente disconformes, la Comisión Interna de la empresa llamó a una manifestación programada para este jueves al mediodía en la entrada del establecimiento.
El objetivo de la concentración es "repudiar y rechazar el plan de suspensiones indiscriminadas que quiere llevar adelante la empresa perjudicando la estabilidad laboral y los salarios de los 600 trabajadores de la fábrica".
Igualmente, en horas previas, los voceros de la CI afirmaron que se efectuaron asambleas masivas en las que "rechazaron de forma contundente este nuevo ataque a nuestros derechos".
Los antecedentes
En julio pasado, representantes de los empleados despedidos de la dueña del Mantecol mantuvieron reuniones con Máximo Kirchner en busca de apoyo para la reintegración a sus puestos de trabajo.
El diputado nacional e hijo de la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, exigió una respuesta "pro empleo" de la cartera de Trabajo provincial.
Junto a los legisladores Eduardo Wado De Pedro y Sergio Palazzo, se tomó una fotografía junto a un cartel donde se reclama la reincorporación de los cesanteados.
En sus redes afirmó que "este modelo de país sólo asegura desocupación y salarios de miseria" al tiempo que planteó que las personas afectadas por la supresión de empleos fueron despedidas "de la empresa Georgalos de manera injusta".
Además, mostró su nostalgia al recordar que “todos ellos empezaron a trabajar a partir de la presidencia de Néstor Kirchner, y desde entonces sostuvieron su empleo… hasta hace un mes. Pero nadie se rinde. Los números tienen que cerrar con la gente adentro. Siempre".
Posteriormente, los representantes del personal de la alimenticia sostuvieron que Máximo, De Pedro y Palazzo se comprometieron a "arbitrar los medios" para que los ex empleados tengan una audiencia con Walter Correa, actual titular de la cartera de Trabajo bonaerense.
“Sabemos que el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires tiene todas las herramientas necesarias para imponerle a la empresa que se cumpla con la ley y volvamos a nuestros puestos", confió en ese momento uno de los despedidos. "Estamos insistiendo en esto porque, hasta ahora, la empresa hizo lo que quiso y el Ministerio de Buenos Aires se lo permitió, más allá de prometer una multa por violar la conciliación. Debería determinar la ilegalidad de los despidos y poner multas por eso", agregó.