La futura CGT: Las líneas internas confluyen en una mirada crítica al gobierno de Milei

En el marco del proceso electoral en la central obrera, referentes de varios espacios coincidieron en la caracterización del momento del país, lo que hace pensar que podría haber consenso para que la nueva conducción tenga una postura más radical respecto al modelo libertario.

Jueves, 25 de septiembre de 2025 18:13

Con el proceso electoral en marcha y las tensiones internas en aumento, la CGT se encamina a su congreso de renovación de autoridades del próximo 5 de noviembre. En la previa, los principales dirigentes sindicales comenzaron a delinear cuál debería ser la postura de la central obrera frente al gobierno de Javier Milei. A pesar de matices, Héctor Daer, Abel Furlán y Luis Barrionuevo coincidieron en que el nuevo Consejo Directivo no podrá quedar atrapado en un perfil meramente dialoguista, sino que deberá plantarse en defensa de los derechos laborales ante una administración a la que acusan de no escuchar los reclamos obreros.

Daer, actual co-secretario general cegetista, fue categórico al señalar que “no hay una CGT dialoguista porque nadie del gobierno dialoga”. El dirigente de Sanidad apuntó contra la estrategia económica de Luis Caputo, a la que calificó de “irresponsable” y acusó a la Casa Rosada de banalizar temas clave como la fuga de divisas y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. “Hay un plan sistemático para bajar ingresos de los trabajadores”, advirtió, reclamándole al oficialismo que deje de calificar de "destituyentes” a quienes expresan opiniones distintas.

De cara al recambio de autoridades, que se producirá después de la crucial elección nacional del próximo 26 de octubre, los tres dirigentes marcan que el próximo Consejo Directivo de la central obrera deberá abandonar las ambigüedades y asumir un rol más definido frente al gobierno. Ya sea desde la confrontación abierta o desde una conducción más unificada que se plante con planes y reivindicaciones claras, la coincidencia es que en la próxima etapa no habrá margen para el silencio frente al ajuste. La pulseada por la conducción interna de la CGT se superpone así con la disputa por el rumbo político y social del país en los próximos años.

Unicato

Por su parte, el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Abel Furlán planteó que la nueva etapa cegetista debería tener un mando claro: “Yo soy de los que sostienen que tiene que ser un solo compañero el que conduzca los destinos de la CGT”. Más allá de la discusión orgánica respecto de una conducción única o tripartita (que la CGT dejó claro que se resolverá en el mismo Congreso), el metalúrgico ratificó su diagnóstico sobre el vínculo que la nueva conducción deberá tener con el Ejecutivo.

No hay posibilidades de dialogar con alguien que no te quiere escuchar”, marcó el dirigente, uno de los más confrontativos en esta etapa.-  En ese marco, adelantó que la central obrera se encamina inevitablemente a un escenario de confrontación.

Juega el barrionuevismo

Por último, Luis Barrionuevo, titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), también endureció su posición tras haber tenido un fugaz acercamiento a Milei en 2023. En las últimas horas afirmó: “Tenemos argumentos de sobra para salir a la calle y no lo hacemos”. “Si lo hacemos, ¿cuánto dura el Gobierno?”, se preguntó.

Además, crítico de la falta de conducción política del Presidente, recordó que en su única reunión con él le advirtió: “Vos no sos Menem, Menem hablaba con todos, vos no”. Hoy, convencido de que el oficialismo carece de rumbo, plantea que el movimiento obrero debe sostenerse y prepararse para resistir los planes oficiales sin caer en la trampa de responsabilizarse por una eventual crisis institucional.