La localidad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, es escenario de un grave conflicto laboral que involucra a diez trabajadores de la fábrica de maquinaria agrícola Hugo y Enzo Reinaudo, quienes permanecen en vigilia desde ayer en una situación poco frecuente, en la que se fusionaron la crisis financiera de la firma, una denuncia por privación ilegítima de la libertad y hasta un acuerdo incumplido.
En el establecimiento fabril ubicado en el Kilómetro 1 de la Ruta A005, los problemas surgieron con el virtual cierre de de la compañía, la cual perdió a ocho empleados en las últimas semanas; mientras que una decena optó por aceptar un acuerdo ofrecido por los responsables. Ese entendimiento incluía renunciar a cambio de recibir bienes de la empresa como forma de indemnización, debido a la imposibilidad económica de afrontar pagos tradicionales.
Amparados por el citado entendimiento, los empleados quedaron al cuidado de esos bienes hasta que pudiera retirarlos para proceder a su venta y recuperar al menos una fracción de lo adeudado.
Una situación inesperada
No obstante, este jueves, ocurrió algo que ni siquiera lo imaginaron en sus pesadillas: cuando se disponían a retirar los objetos, quedaron sorprendidos con una escena inesperada: uno de los dueños cambió el candado del acceso principal y los dejó encerrados momentáneamente dentro del predio.
Ante semejante comportamiento del dueño, los operarios radicaron una denuncia por privación ilegítima de la libertad, a pesar de que luego lograron salir del predio. Fue el chispazo que encendió la mecha. La tensión escaló velozmente y la desconfianza aumentó.
En ese marco, en un contexto donde hay despidos todos los días, trascendió que los trabajadores aguardaban una nueva reunión prevista para este viernes para lograr destrabar el conflicto, que llegó a niveles que nadie se imaginaba cuando lograron el acuerdo entre las partes.
¿Destrabarán la disputa?
En la tarde de este jueves, se desarrollaron intensas gestiones en la Secretaría de Trabajo de la provincia de Córdoba, donde las partes fueron convocadas para intentar encauzar la situación y garantizar que se cumpla el acuerdo inicial.
La instancia resulta clave, ya que los operarios buscan que se autorice formalmente la venta de los activos que aún se encuentran dentro de la fábrica para poder recuperar al menos parte de sus indemnizaciones.
Sin embargo, ya con el panorama completamente alterado, la discusión se centra ahora en cómo se realizará la entrega y retiro de los bienes, y en la necesidad de evitar nuevos episodios de tensión.
La firma especializada en la fabricación de maquinaria agrícola quedó atrapada en serios problemas financieros que vienen desde hace meses, lo que ocasionó que los trabajadores quedaran totalmente desprotegidos. Mientras tanto, el predio continúa custodiado por los propios empleados, que aseguran que no abandonarán el lugar hasta que se garantice el cumplimiento del acuerdo.
Lamentablemente, lo único que avanza en Argentina es el industricidio de cientos de empresas que se vieron obligadas a cerrar por las bajas ventas y la apertura indiscriminada de las importaciones.