En clima de ebullición la CGT discute su futuro inmediato: interna solapada por la nueva conducción

La central obrera  vive días de agitación, luego de conseguir espacio en la lista del PJ, lo que se logró no sin tensiones. Una reunión de las regionales en duda calienta la discusión por la nueva dirigencia, cuya elección acaba de confirmar su cronograma.

Por Diego Lanese

Redactor de Data Gremial

Domingo, 24 de agosto de 2025 10:00

La falta de representantes del movimiento obrero en las listas del peronismo en la provincia de Buenos Aires generó un clima de malestar que amenazó durante varias semanas el proceso de unidad a nivel nacional. Marginados de los lugares de relevancia, los gremios apuntaron sus cañones a la nómina nacional, que se completó el fin de semana pasado, con una buena cosecha para el sector: cuatro “lugares entrables. Para llegar a esto, hubo fervientes negociaciones y presiones más o menos discretas, de los principales interlocutores del mundo sindical con la política y el PJ. Una de estas fue la convocatoria a todas las regionales de la CGT a un encuentro en la sede nacional del PJ,  que tendrá lugar la semana que viene. La idea del mismo era debatir cerca del “estado de situación” del movimiento obrero bonaerense, por lo cual serían de la partida únicamente las seccionales de la provincia de Buenos Aires. La movida era encabezada por Abel Furlán, quien sonaba como posible candidato a diputado nacional, algo que no sucedió. Pero el llamado se superpone con un encuentro de la dirigencia cegetista, que el mismo día definirá el cronograma electoral y la posible sucesión del actual triunvirato. Ambas cuestiones pusieron en ebullición una interna que lejos de calmarse con el cierre de lista, parece más caliente que nunca.

La cumbre de las regionales bonaerenses de la CGT fue llamada en los primeros días de agosto, por el secretario del Interior de la central, el metalúrgico Abel Furlán, quien convocó a la sede nacional del Partido Justicialista (PJ) el 27 de agosto a las 18.

A solo diez días de las elecciones legislativas provinciales y municipales, el llamado fue entendido como la cristalización del malestar por la escasa participación del sector en las nóminas del peronismo, ya que solo consiguieron un lugar “no entrable” en la Tercera Sección Electoral y otros puestos marginales.

Según pudo saber Data Gremial, la idea era que cada regional llevara “hasta cinco representantes”, que acercarán “inquietudes, opiniones y críticas” de la situación de la provincia de Buenos Aires, tanto a nivel político como sindical, para debatir entre los presentes.

En estos años, Furlán puso especial énfasis en normalizar estas regionales, logrando que 79 de las 83 que hay en todo el país estén en regla. En la provincia, sólo queda sin autoridades reconocidas Avellaneda-Lanús. Por eso, todo hacía indicar que el encuentro iba a tener una gran importancia, pero al cierre de esta edición no está confirmado que vaya a realizarse.

Es un quilombo”, sintetizó de manera tajante una de las fuentes consultadas por Data Gremial respecto al futuro de la reunión de las regionales. Hasta el fin de semana, estaba en duda, y las discusiones se multiplicaban.

Al comienzo, hubo gran entusiasmo por la convocatoria. “Las regionales somos el corazón de Azopardo, y tenemos que hacer escuchar nuestra voz”, dijo otra de las fuentes consultadas, que destacó el valor del llamado de Furlán. “No podemos dejar de llevar nuestra voz nada menos que a la sede del peronismo, para ser la representación de los trabajadores y sus problemas”, agregaron.

Por eso creció la idea de que cada secretario general exponga el “drama del modelo libertario” en primera persona, y buscar salidas a la crisis. Pero con el correr de los días el entusiasmo mermó, y hoy está en duda su realización. Una de las razones es que ese mismo día, en la sede de SETIA del distrito de Ezeiza, habrá un “asado de camaradería” entre los principales dirigentes de la CGT, como preludio del encuentro del Consejo Directivo de la central obrera, que tendrá lugar al otro día,  donde se formalizará el cronograma electoral. Las regionales no quieren parecer desfasadas de este proceso, y se muestran cautas.

Cronograma electoral

Según se estableció en los últimos días, el cronograma electoral definido de la CGT finalizará con el Congreso que renovará las autoridades hasta 2029, que se realizará el jueves 6 de noviembre en Parque Norte. Antes, la próxima semana, se harán estas dos cumbres claves, el asado de SETIA y la reunión del Consejo Directivo. Además, se estableció que a principios de octubre, el Comité Central Confederal se reunirá para la convocatoria estatutaria del Congreso. Este raid de cumbres choca de alguna manera con la cumbre de las regionales, donde Furlán busca darle músculo al trabajo que hizo este tiempo con Horacio otero, normalizando más del 80 por ciento de las regionales. En especial porque algunos dirigentes lo postularon en su momento para ser el futuro secretario general de la CGT. En especial, el piloto Pablo Biró, que hizo pública esta intención.

Cuando fue diputado nacional, Furlán entabló una buena relación con Máximo Kirchner y su dispositivo político. Incluso las versiones hablan de cierta “ayuda” de La Cámpora en el movimiento interno que se dio cuando le arrebató la conducción nacional a Antonio Caló.

Por eso también sonaba para volver a ser legislador este año, en representación de los sectores combativos. Pero fue relegado, lo que fue un golpe. Ahora, las dudas respecto a su llamado a las regionales lo deja en una situación incómoda. Esta doble decepción parece dejarlo fuera de la discusión por la conducción que viene en la central obrera, pese a su intento de mostrarse como “prenda de unidad”. Para colmo, le tocó lidiar con la intransigencia empresarial y del gobierno para negociar sus paritarias, un proceso de desgaste que dejó al sector metalúrgico varias veces al borde del conflicto.

Debate

En medio de la tensión interna, la dirigencia debe definir qué tipo de conducción aprueba para los años que vienen, que estarán marcados por la segunda parte del gobierno libertario y las presidenciales del 2027.

El gobierno nacional eligió a la dirigencia sindical como parte de los “enemigos” de su estrategia comunicaciones llamada “batalla cultural”. “Dipu garcas” es una de las expresiones más conocidas, y apuntan en general dos factores: su lejanía con el trabajador y los años al frente de los gremios.

En este segundo caso parece que se levantó el guante, porque hay una idea general de hacer una “renovación de caras” tanto en la central obrera como en los propios gremios. El paso inicial lo dio Héctor Daer, que deja el actual triunvirato y su gremio, ATSA Buenos Aires. Carlos Acuña tampoco buscará renovar, lo que abre la puerta a volver a un secretario general. La idea general parece ser avanzar al “modelo Ubaldini”, un dirigente de un gremio chico, que pueda matizar las diferencias de las distintas tribus.

Con este panorama, los nombres que suenan para ser secretario general parecen una expresión de deseo más que una posición sólida. Uno de los primeros en salir al ruedo fue Jorge Sola, del Sindicato de Seguros, actual secretario de Prensa, que reúne los requisitos marcados por esta estrategia. Otro que comenzó a circular fue el líder  Sindicato del Vidrio Cristian Jerónimo, apadrinado por Gerardo Martínez, quien cuenta con aval del “círculo rojo”, al punto que fue el único sindicalista en disertar en el encuentro de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham). También se nombra a una mujer, Maia Volcovinsky, apadrinada de Julio Piumato, para ser parte de la nueva mesa chica y por qué no conducirla. Otra versión que circula es que estos tres nombres sean parte de un nuevo triunvirato, ya que ocupan todas las bases del entramado interno.

Sola es promovido por “gordos” e “independientes”, los que tienen  la mayoría de los afiliados; Jerónimo por Juan Pablo Brey, referente de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que además está relacionada con los sectores combativos y moyanistas; mientras que Volcovinsky tiene buena llegada a Luis Barrionuevo.